miércoles, 7 de enero de 2015

Celulitis Cervicofacial

Las estructuras que forman el diente y el periodonto, y su progresión espontánea afecta al maxilar o mandíbula en la región periapical. Durante su periodo de evolución busca salida hacia la cavidad bucal, perforando la cortical vestibular en la mayoría de los casos y el periostio de maxilar mandíbula; todos estos fenómenos ocurren en una zona no alejada del diente responsable, aunque en algunas circunstancias debido a la musculatura que se inserta en los maxilares, puede observarse una propagación de la infección hacia regiones anatómicas más alejadas de la región periapical afectada inicialmente, provocando complicaciones. 

Se manifiesta de entrada con la periodontitis apical aguda o absceso periodontal, a medida que la infección apical progresa va exponiéndose radicalmente yendo a buscar el camino de salida mas corto, hacia las corticales, perforándolas, pero al quedar retenida por el periostio se forma el absceso subperióstico; sin embargo la integridad del periostio acaba cediendo y permitiendo el paso de la infección a los tejidos blandos circundantes, sean intrabucales conocido como flemón o extrabucales como la celulitis.
La celulitis cervicofacial se caracteriza por ser una inflamación difusa de los tejidos blandos, no circunscrita o limitada en una región.  La etiopatogenia es variada, destacándose como la más importante, las causas pulpares, seguida de las causas periodontales, traumáticas, infección por vía retrograda, y por ultimo pero no menos importante las iatrogénicas.



SIGNOS Y SÍNTOMAS
  • Inflamación dolorosa en tejido blando
  • Fiebre
  • Malestar General
  • Adenopatías
  • Rubor
  • Calor 
  • Tumor
  • Dolor
  • Perdida de la función 
  • Fiebre
  • Escalofríos
  • Taquicardias y pulsaciones débiles

En esta fase hay todavía muy poca destrucción tisular y no se ha formado el exudado purulento. En su maduración la celulitis tiende a circunscribirse para dar lugar a un absceso.


Celulitis serosa: Es la primera reacción de los tejidos blandos a la infección que proviene de un diente que, al destruirse la cortical ósea, permite la salida de exudado purulento hacia tejidos blandos, infectándolos de inmediato. La lesión evoluciona del cuarto al sexto día y se observa un aumento de volumen difuso, de consistencia blanda, sin hipertermia ni cambio de coloración, no doloroso por la salida del exudado hacia los tejidos blandos, ya que la presión intraósea desaparece, y no existe ataque al estado general. Se observa una flora microbiana mixta, sobresaliendo los Streptococos.

Celulitis flemonosa:  Es la inflamación del tejido conjuntivo, especialmente subaponeurótico y subcutáneo que alcanza también los músculos y las aponeurosis. La lesión evoluciona del séptimo al noveno día y se observa un aumento de volumen difuso, depresible en algunas zonas, doloroso a la palpación, con discreto cambio de coloración entre roja y violácea, limitación a la apertura bucal y con ataque al estado general. Se encuentra una flora microbiana mixta.


Celulitis purulenta: Es una cavidad circunscrita de contenido purulento, se presenta a partir del décimo día después de una necrobiosis no tratada. Se observa un aumento de volumen delimitado, con cambio de coloración a rojo, blando, depresible, con dolor agudo espontáneo o provocado al menor estímulo que cede de forma parcial o no cede con los analgésicos. Se observa un punto blanquecino al centro del aumento de volumen (signo de volcán). Se encuentra formado por microorganismos anaerobios Gram negativos.



TRATAMIENTO


Incisión o drenaje

Antibioticoterapia: La dosis se adaptará al paciente (edad, patología de base, gravedad de la situación clínica, etc.).

  • Penicilina G sódica cristalina: Antibiótico de elección. En pacientes menores de 27 kg de peso, la dosis utilizada es de 50,000 UI/kg/día cada 6 horas por 7 a 10 días.
  • Amoxicilina con ácido clavulánico: Da mayor cobertura que la penicilina contra estreptococos orales y bacterias protectoras de betalactamasa. La dosis recomendada es de 40 a 50 mg/kg/día cada 12 horas 7 a 10 días.
  • Clindamicina: La dosis recomendada es de 30 a 40 mg/kg/día cada 6 horas por 7 a 10 días.


BIBLIOGRAFIAS

Cristina I Garcia Villarmet. Eduardo de la Teja Ángeles. Hilda Ceballo Hernández, Infecciones odontogénicas Informe de un caso, Revista Odontológica Mexicana, Vol. 13, Num 3, Septiembre 2009.

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